2 steps from hell

¿Qué es lo que brota de tus ojos y tus labios guardan?

Siempre hay alguien contando una historia

No hay nada más distante que el susurro que no fue.

Ideas que me saben a vivencias sin latido
Sonidos que reconozco y desconozco una y otra vez.
Alguna vez conté historias sin tiempo, sin camino recorrido, sin sentido.
Una imagen; una pesadilla que me quiebra el rostro me hace sentirme en una burbuja de música sin fin.
Me congela el terror de no poder gritar lo inexistente, me duele no tener palabras saliendo por los poros de mi piel.
Manecillas sin son. ¡Quisiera que alguien me escuchara! sólo el poco aliento saliendo de mis ojos. Como quisiera que alguien pudiera verme.
Ya no entiendo éste sueño con aires de caníbal, se devora y vuelve a ser, no deja de ser.
¡Que hermosa es la vida!
El amor, la muerte, el dolor.
¡Brindemos por la vida!

Estoy muriendo, viviendo.
No sé si caigo, recuerdo que volaba.

Invierno

Hoy la sombra no acaricia más mis danzas de cordura,
sabor antaño, a tierra húmeda.
Ya los arboles gritan; escuchan la mar rugir.
¿Qué será ese silencio que me canta el viento?

Como flor me visto en mis sueños de golondrina
así como flor me siento, clavada al suelo esperando al sol.
Que el dolor que engendro en mis pétalos, mis raíces ya no lloran.
Estoy aquí clavada a la sombra de la luna.

“Mientras las ramas de los árboles se pelean, las raíces se abrazan” 

Falia

¿Qué será? ¿qué será que cae y toca mis tontos ojos al voltear hacia atrás? En mis manecillas, arrugadas, tristes; hay una joya de cuatro pétalos. Te vi hace unos cuantos ayeres tendido en el cielo... ¿qué será?

137

Corres, pregonas, tragas, sacudes, encuentras, bailas, te sumerges y cierras los ojos, vuelas, gritas, te expendes, te quiebras, recuerdas, regresas... sueñas, lloras, gozas, gritas otra vez y das vueltas, subes, sientes, perdonas, juzgas, comienzas, te derrotas, duermes, acaricias, miras, bajas, vas, te detienes, ruegas, te asustas, ríes, disfrutas, te embriagas, olvidas, añoras; tú sigues aquí pegada a mis huesos.

Solamente en las noches

escribiendo
he pedido, he perdido.

en esta noche en este mundo
abrazada a vos,
alegría del naufragio.

he querido sacrificar mis días y mis semanas
en las ceremonias del poema.

he implorado tanto
desde el fondo de los fondos
de mi escritura.

Coger y morir no tienen adjetivos.


A. Pizarnik

Un fruto bajo el sol

Líneas de blanco
mutiladas, amordazadas en mi garganta.
Esas que fueren palabras ebrias de olvido
están sin son tras la ventana

Tocan la puerta otra vez,
si pudiera gritar
no habría animal que se acercara.
¿Cuántas preguntas? ¿Cuántas más?

Cuanto abismo entre sombras y reflejos.
Y el ruido de unos ojos en silencio,
y más ruido de metal valorizado; en mi garganta,
sin son tras el velo del chillido.

¿Quién les ha enseñado a amar?

Pánico

Estuve dentro de tus sueños sumergida en otros sueños que soñaban con los míos, entonces no necesitaba oídos ni narices para respirar,  no sé si respiraba… estaba perdida en tus sueños soñando con lobos.  Lobos en sueños, ¡que absurdo! L o b o s soñando, ¡LOBOS! Lobos que sueñan con que ante el espejo son humanos, ¿deseos? Que sueños tan amargos.

El laberinto empieza desde algún rincón de mis entrañas, me sale por el ombligo y abraza mi torso cual culebrilla, reptando sobre mis isquiones va y se inyecta en mi columna vertebral,  sube, en un momento me cubro de lluvia de luz y el enigma vestido me susurra al oído. ¿Susurra? El ruido danza y aumenta… me grita palabras que chillan, un chillido repugnante se introduce en mis pensamientos y no hay espacio vacío para el miedo.

Ahora sé, ¡ahora lo veo! no eres tú... no eres tú a quien veo; es la sombra del chiquillo que me ve desde su espejo. Ayer un espacio blanco estalló mi torso en sollozos, sollozos ajenos, chillidos repugnantes envueltos de un papel extraño de muy rara consistencia. Como una capsula de viento subió el ruido por mi tráquea con un insoportable vapor que hinchaba mis ojos, mi piel se desprendió casi por completo y mis huesos torcidos, enredados, maltrechos; me llevaron a un recuerdo. Tuve entonces la sensación de muerte que tanto me toca, dolores no tan fríos, casi bellos; al ver a esa serpiente reptar por mi lengua.




.::Después de cuatro vueltas abrí los ojos...

Bailas ave triste

Muerte... ¿ya me miras?

A veces te sonríe y te lo dice al oído entre fríos extraños

¿Vives? sonríes por que ya el dolor se ha difuminado

Aquí existe, tú no estás

Recuerdos que entrecortan mi voz, la detienen como la tristeza te detuvo el aliento

Caminando sobre los huesos que van sobre huesos y asfalto te recuerdo

Asfalto sobre tierra, sobre nada

Gotas de lluvia del río de tus ojos

Odio y temor que se llevaron tu voz

Hablan y toca; transmite, efecto instantáneo y un... eco

¿Buscabas? ¿Qué llega? 

Piel azul, fría, estéril.

Noche

Ya llegó el frío arrastrando la ola de muerte.

El destino borroso lejos de lo incierto se aproxima aventajándose del tiempo
Los acontecimientos gritan cuando notan el eterno pasado en su pecho
Pobres aquellos que se han vendado los ojos y así destinado al sufrimiento
Andando sin ser tocados por la lluvia entre los poros de la piel

A sonrisa

Va tejiendo su destino con cada uno de sus pasos
Transmite todo sin necesitar palabras
Ave de luz
Pequeño espejo de amor


La luz que irradia ciega alrededor
Pero entre luces no deslumbran
Una sola mirada hace presente en mi sueño infinito
Sabor a eternidad

Camello de dos extremidades

Cuanto peso carga caminando en la arena, kilómetros de cielo lo cobija y no se da cuenta.
¿Ha nacido para ser esclavo? ¿Soñará en desvestirse de tanta carga y en una burbuja de espuma encarnar?. El agua guarda el silencio de sus ojos y en secreto se evapora en su mirada.
Levedad, cuánta levedad hay comprimida en un suspiro. Llega la noche y él sigue dormido, en silencio. Caminando entre dunas de deseos, va por el camino sin saber que le espera.
Se encuentra solo, sólo danzando en el vacío.
Piensa en su madre cuando ve una estrella y teme al verla tildar, sólo esperando el día que desaparezca a la vista. ¿Se habrá dado cuenta? Ya no le tenía.

La mirada de una estrella

El tacto de su aliento me inundó
casi sin vista, casi sin mirada
a la orilla de su brillo
fundida en la arena

Al sentir los secretos de su aliento
su idioma de colores y texturas
lluvia de imágenes sonoras
lluvia de fotones luminosos

Entró profundo hasta mi abismo

deslizando su mirada entre mis ojos desnudos

hasta el núcleo de mi obscuridad

recorriendo poco a poco cuán tormenta silenciosa

Me encontré inmersa en un mar transparente

abrazando a una estrella

una idea se prendió a mi 

y al calor del espectro sideral se convirtió en sonrisa

Miel

Realidad de luz cayendo en mi abismo

soñada por Dioses, amantes y gnomos

plasmada en ciencias poemas y filosofías

necesidad del saber, sed de infinito

El enigma es un mudo polifacético

una trampa de araña que engaña, luego absorbe

diez dragones vestidos en sombras y  misterio

ya de lejos siento un corazón timorato y el tacto de piedra 

Un árbol me crece por dentro

sus hojas rozan mi rostro

y un ave ha hecho un nido en mi pecho
en mis sueños las espinas ya penetran 

Ardo en silencio

vibran palabras que no fueron viento

muta el pensamiento y la duda crece

por los labios que se encuentran mudos y llenos de sosiego

Deseos

¿Qué es un Dios?
¿Qué es amor?
¿Qué un profeta?


Y, ¿Quién soy yo?
Si escribiendo las canciones de delfines, me recuerdo a mi misma como grano de arena
Como un fractal de un átomo de luz cuya lluvia de fotones infinita es
Un átomo excitado absorbiendo luz y obscuridad


En un rincón del sol
O en el fondo del mar
En la sonrisa de una flor 
O en el soñar del cielo

Relumbra el azul, ilumina mi interior
Entra  sube  baja
Veo el universo en un espejo
El latido tranquiliza mi pesar

Respirar la fornicación de las olas con la arena
El calor de la lluvia de oro de la estrella
Eco instantáneo, eco interminable


Resuena en las paredes
El abismo gris de un paradigma sexual
La virginidad como orgullo idiotizado de las masas
La inventiva innecesaria


Y habló el prfeta: pregonare mentiras vestidas de seda por las calles
Gritare a las flores que no reproduzcan mas espora, diré a las aves que no forniquen en el aire
Avisaré al amor que no hay tiempo para su dominio
Encontrare la cura para los sentidos


Vamos a un sitio donde nada es importante
Nos encontramos llorando por ser cada día más pequeños, hasta ser comidos por materia de gigantes
Olvidamos que el recuerdo es excitante para el sueño
Olvidamos lo que la vida es a la muerte

Analemma de amor

Paseo por el bosque de los sueños, de pronto escucho una tibia voz vibrando alrededor
es como un gnomo a lo lejos mirando fijamente
desaparece
vuelvo a sentir esa mirada
luego todo es transparente
puedo ver mis órganos internos
no está mi corazón
lo he cerrado
se convirtió en una roca
y me han sacado de las entrañas
soy un vampiro alimentándose de ilusión.

Caminos

Caminos que esbozan siempre un nuevo paisaje que adorar
una nueva figura para volverla insípida razón de vida
caminos que buscan un nuevo sentido del amor
sólo en busca del final o una ventana por la cual saltar


Caminos escondidos en la oscuridad
a veces en cuclillas sin notar todo el peso a cuestas
caminos largos, eones en busca de algo que llorar
a veces el mismo sitio está cientos de veces mientras el tiempo atrapa


Paramos por segundos pretendiendo no escuchar al viento
paseando en analemmas sin saberlo
vemos al pasado deshaciéndose ante lo que somos
se desmoronan ilusiones


Lamentos se escuchan, no se ha encontrado al amor
luego pienso siempre ha estado a un paso de nosotros
siento un hondo dolor en el pecho
profundo como el abismo de la noche.

Un engaño

Que la lluvia cae de arriba abajo, las cascadas.
que yo he de recojer mis frutos
que el cielo es infinito
que las aves miniaturas
que las noches de colores.
que las rosas mueren fácil
que el olvido es eterno
que no existen las barreras
que el ciego ve mas a las estrellas
que todo es dolor
que ayer no brillaba el sol
que el amor es temporal
que nadie puede errar

El amor no tiene direcciones
las sonrisas son volátiles
las nubes son sensibles
una mirada, profundidad
un sueño, inmensidad

¿Cuál es la dirección de un sólo pensamiento?

Cerrar los ojos y apreciar así el infinito.

Encontré ahí la cadena y no pude disolverla, no me quedó más que arrancarla y caminar con ella.

La flor marchita en su ultimo aliento suspiró, pues la fascinación del ser es el poder saber que se está vivo.

Colibríes ya no sufran por amores imposibles, ya no hay tiempo de llorar a memorias inefables.

La esencia de aquel que amó más a su sombra, pues decía que esta conocía su futuro, nunca pudo levantarse ni un sólo centímetro del suelo.

Magenta

No hay silencio embelleciendo esta ciudad
Ni hay vista atrás
Las rosas rojas suspendidas en el cielo
Saboreando el sufrimiento

Sólo una probada olor de mar
La sonrisa opacada con abismo
El sollozo del destino
Un sonido altera el sentido

Los cadáveres de un placer o de un sólo respirar abundan en el suelo
Que ya no es nada más que silencio interrumpido por el desplazo incansable
El alba rota
Susurra un colibrí

Puedo entender y no dejo de sentir
Se rompe la armonía con cada uno de esos pasos
Mientras las rocas inmóviles pretenden abatir esos estruendos
Melodías sin soñar

El rocío ha dejado de avanzar
Se desplaza suavemente la onda de calor
Llevándose consigo el espejismo de la hormiga
Apreciar el infinito

Suenan voces que no hablan ni transmiten
Suenan gritos mudos llenos de sentir

Goza la flor mientras el hombre cansado de buscar no se da cuenta que lo ha encontrado en el deseo, en la ilusión.
Aquel que ya no sueña en realidades se ha despertado sin notarlo.

Llueve.

Under rainbow

Cuando llegó el día, el cielo se vestía de tinieblas, las flores parecían muertas de dolor
Con mucha dificultad, lentamente en su ultimo aliento exclamó:
"Sólo la muerte es imposible".

Red feeling

¿Qué sería de mi si no existiera tal liquido de plata en mi interior?
¡¿Qué sería de las rosas si no tuvieran color?!

La emoción

Una dulce entrega al mas profundo abismo de mi ser
La compañía de aquella sombra que aguarda a la muerte para desaparecer
El amor, el dolor, la confusión y el agradable aroma; el corazón
Soñar despierto con la sonrisa de la diosa
Cubrir las huellas del destino con mi aliento incesable
Ser núcleo, engendrar estrellas, comprender, admirar, sentir.
Gozar el suspiro de la selva y de las olas en el mar

¡Ya no sufras colibrí!
¡Ya no sufras más por mi!

Mi vehículo encontré y ya lo he asimilado
Lo inexistente solía ser sólo pretexto

Hoy me entregó alba vestida con rocío.